sábado, 19 de julio de 2025

La Primera Casa

 Las paredes de la casa se parecen,

como si el tiempo las hubiese pintado

con la misma sombra,

la misma historia no dicha.


Una voz infantil responde

al eco que nace del suelo,

y sus palabras flotan

sí, como un grano de trigo

en el aire dorado de la siesta.


En una de las paredes están los retratos de familia:

rostros detenidos en la memoria,

ojos que aún buscan

el gesto perdido de un abrazo.


En la otra está la puerta, ese cuadro cambiante

que se transforma con cada tarde,

por donde yo entro

como quien vuelve a un sueño

que nunca terminó de irse.


Un mono hasta el infinito

salta en mi imaginación:

juguetón, eterno,

dibujado en las grietas del techo.


Y en un rincón olvidado,

reposan las botas de siete leguas,

como esperando al próximo paso

hacia el cuento aún no contado.


La primera vez que supe

que esa casa era también mi espejo,

fue cuando escuché esa voz,

cuando crucé esa puerta,

y todo —hasta el silencio—

me respondió por su nombre

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Loida

 loida— llevo tu corazón(lo llevo en mi pecho) jamás sin él donde voy tú vas, mi dulce; y todo lo que hago sólo tú lo haces, mi amor no temo...