el viento cincela las cabezas de piedra
y escupe torsos contra las ventanas
el lino vacilante de las cifras pululando como cucarachas
una lluvia de equipajes y cometas
cae sobre un desfile de malabaristas con yelmo
arpegios que basculan como puentes
y mis ojos ladrando urgentes llamaradas
sobre el afilado pedernal del silencio
se celebran bautizos con whisky importado
y caen los esclavos como troncos talados
sobre un amasijo de carne y de hierro.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario