que ladren los perros
ebrios de sol
que lance el aire
su bola de viento
contra los edificios
y marque un pleno
que suenen todos los teléfonos
y salten todas las alarmas
que suenen todas las bocinas
que rujan todos los leones
que se abran todos los grifos
que se desaten todas las cadenas
que se abran todas las puertas
que los espejos vomiten sus reflejos
Oh cielos!
los pájaros cantan enamorados
y a mi me queda un cuarto vacío
y días como rayos de rueda de bicicleta
Y todo es un ir y venir
en un perpetuo giro
pero lo que se pierde
queda para siempre sumergido
bajo el mar de la locura
recordar es adentrarse en esas aguas
yo vivo allí
junto a lo perdido
desquiciado de lejana soledad
y lejos es alguna parte
en ningún lugar.
que se desperecen las montañas
y la tierra se abra
en millones de grietas
y el infierno respire a través de ellas
su aliento de lava ardiente
que todos recobren el sentido
y salgan a las calles en busca de la flor
Oh dios!
tanto cielo para que?
para que tanto tiempo?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario