Deshojando el fuego
Mi amada es el paraiso
y es el infierno
Las paredes se ciernen sobre mi
Me falta el aire
Cuando te siento cerca
Y en mi cabeza
Estallan luces blancas
Y violetas
Se me acelera el corazon
Cuando pasan las horas y no
Llegas
La locura me quema
En los brazos
Como afiladas espinas
Mi antebrazo
Por la eyaculación del
sol
No deberías alejarte tanto
Te quiero a mi lado
Nuestro amor era siempre
Nuestros besos
Dulces como la miel
Y ahora me toca probar
El cuchillo
mi carne se abre
como mantequilla
Ante el filo de tus palabras
No deberías alejarte
Tus hilos tiran de mi
Como de una marioneta
Bailo al son de la tristeza
Nuestro amor
No tiene fin.
Psiquiátrico CEE, Galicia
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