No hay nada de bueno
en esta soledad
de nadie. Ahora
mientras pienso en eso
me digo, - no te engañes-
-no tiene nada de angelada
esta, tu soledad-
mis grandes manos pulsando
las teclas
sosteniendo el cigarro el
vaso
si merecen algo.
mis brazos merecen
un cuerpo que abrazar
pero yo no.
mis ojos
buscan por ahí
no encuentran
la sonrisa amable
el rostro familiar.
siento pena
por mi cuerpo.
mi rostro llora
y yo no puedo
hacer nada.
Que bien que estés de vuelta !!!! En Enero te envié un email con el relato que te prometí, imagino que no lo has visto.
ResponderBorrarSea como sea me alegro de tenerte de vuelta
Lo voy a buscar, no lo vi. Gracias por la bienvenida. Te extrañaba.
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